La propuesta de valor es aquel factor que lleva a los clientes a elegir nuestro servicio o producto en vez de los de la competencia. Esto es lo que nos diferencia del resto de las empresas, y nos hace destacar por algún aspecto. Es una estrategia que debe planearse cuidadosamente.

Esto tiene por objetivo distinguir la marca, brindar un mejor producto, acentuar las fortalezas de la empresa, generar confianza en el público.

¿Qué debe tener una buena propuesta de valor?

La propuesta de valor debe contener la respuesta a qué vamos a ofrecer y para quién. A continuación te damos unos ejemplos de las preguntas que podés realizarte.

  • ¿Qué ofrecemos a nuestros clientes además del producto?
  • ¿Qué problema ayudamos a solucionar o qué necesidad satisfacemos?
  • ¿Qué espera el cliente de nosotros?
  • ¿Cómo podemos superar sus expectativas?

Sabemos perfectamente que hay grandes empresas que brindan un producto similar a otras pero por un precio mucho mayor que los consumidores están dispuestos a pagar. A estas cosas debemos prestarle atención para entender bien de qué hablamos cuando decimos propuesta de valor. Pongamos como ejemplos dos bares: por un lado tenemos uno es más reconocido, está posicionado en una mejor zona, cuenta con campañas de publicidad y establece una marca, por el otro se encuentra un bar quizá con un espacio más pequeño, tiene poca o ninguna publicidad y hasta quizá no tiene la intención de generar una marca. La realidad es que la función que deben cumplir como bares ambos la cumplen perfectamente, la diferencia es que en el primer caso además de satisfacer la necesidad de una merienda, la empresa se enfocó en crear un espacio al que todos aspiren, satisface la necesidad de sentirse perteneciente a un determinado estatus quo, por este motivo los consumidores no tiene problema en pagar un precio aún mayor por solo un café. Esto es lo que llamamos propuesta de valor.

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